Abriendo la reconciliacion ante la enfermedad de mi madre

El martes 30 de noviembre, en la Reuion del Mensaje de Silo, tuve comprensiones y registros que me ayudaron a seguir avanzando, en este proceso de aceptar la enfermedad grave de mi madre.

Quiero expresar lo hermoso de hoy de la reunion del mensaje

Primero leimos del Paisaje Interno, Dar y Recibir.

Todos nos sentimos tocados en temas de dificultad en fluir como propone el texto, y salieron anécdotas personales, muy lindo.

En el pedido, pude hacer una síntesis de la situación con mi vieja, que tratare de reproducir, por su potencia y claridad (para mi):

MI vieja se esta yendo, eso es lo que siento. La veo, y queda un dejo de ella, eso me pone contento, aun es ella, pero la mayoría del tiempo ya esta ida, queda el cuerpo, algunos reflejos, y poca cosa mas… Mucho cansancio, dificultad de conexión con el mundo, cansancio para moverse…

Y me doy cuenta que eso no es ella, su alma no se esta expresando, entonces pido para que su alma complete su trabajo de reconciliación para irse en paz, hacia otro espacio y otro tiempo, que complete su ciclo.

Anduve fugado bastante de sentir que se esta yendo, por el sufrimiento que me produce, no es cualquier persona, es mi madre. Y me dan ganas de llorar sin parar al verla asi, recordarla asi.

Asi que siento que lo mejor que puedo hacer es pedir por su alma, y aceptar el dolor que me produce esta situación, mientras sigo pidiendo por ella. Y asi la cosa va procesando.

La ceremonia de Bienestar, leída por ALejandra, fue una belleza, una dulzura su voz.

Y en el oficio, y bienestar, sentí como que se esta abriendo un portal al otro espacio, a donde ella ira, y están preparados los que ya se fueron para recibirla, y yo como espectador, presenciando la cercanía de esos dos espacios que son un continuo que se comunica, a donde todos iremos , con mucha calma, como observando una ceremonia sagrada…

Luego en el oficio, sentí como que todo era nuevo, la calidez de la energía en el pecho, la ampliación con amor a los amigos que me rodeaban, no era una “esfera” lo que crecia, ni una sensación cenestecica compacta, sino un afecto, un suave estremecimiento, una alegría que abarcaba cada vez mas espacio, y me llenaba. Agradezco estos registros tan suave y potentes.